DIA DE LA ANCIANIDAD

EL DIA DE LA ANCIANIDAD


El pasar de la edad adulta al la vejez puede significar una experiencia gratificante o traumática, dependiendo de la actitud de la persona hacia los cambios físicos y mentales inevitables y al hecho que exista o no apoyo familiar, tanto emocional como material.

La situación se agrava cuando no ha sido posible, por la causa que sea, alcanzar una situación económica solvente que permita hacer frente a gastos adicionales, en salud, recreación. Eso hace que la gran mayoría de ancianos en Honduras experimenten el abandono, la soledad, la marginación y el desamparo. Consecuentemente, las depresiones y angustias se constituyen en experiencias cotidianas para muchos longevos que son descartados como una carga onerosa para la familia y la sociedad, desaprovechando así un recurso humano valioso, por su experiencia y entrenamiento, formal o informal.

Algunos sectores de la llamada tercera edad se han organizado a fin de defender algunas conquistas que aún no se cumplen a cabalidad, como la ley que otorga descuentos a sus miembros en la compra de bienes y servicios. Igualmente, aquellos jubilados que reciben magras pensiones cabildean a fin de que las mismas sean incrementadas en proporción a las alzas periódicas en el costo de vida. Es de desear que otros grupos también tiendan a asociarse, de acuerdo a intereses compartidos. Se ha sostenido, con razón, que las claves para un envejecimiento óptimo son la actividad, la socialibidad y la participación.

Así, los adultos mayores deben involucrarse en actividades de carácter social, que trascienden intereses reducidos, para alcanzar lo colectivo por ejemplo la protección a la niñez desvalida o del medio ambiente, las campañas de alfabetización, entre otras. La vida es un desafío permanente y la capacidad de adaptación y respuesta asegura una transición ordenada entre una etapa: la adulta y la otra: la senectud, la cual puede vivirse con dignidad y creatividad.

La historia registra numerosas mujeres y hombres que; ya en edad avanzada, siguieron produciendo arte, ciencia, música, literatura: Piccasso, Freud, Casals, Goethe, Mann, Cervantes, desmostrando estar en plenitud de facultades y talentos. Lo mismo podemos decir de compatriotas distinguidos como Jesús Aguilar Paz, Luis Landa, Víctor F. Ardón, Toribio Bustillo, Jorge Fidel Durón, Guillermina Cerrato, Mercedes Agurcia Membreño, Clementina Suárez, que continuaron ofreciendo lo mejor de sí hasta el desenlace final.

Todos llegamos, tarde o temprano, a la senectud, a la edad de las evocaciones. Mientras alcanzamos ese momento, brindemos afecto ilimitado, comprensión y ternura a nuestros mayores, a los que nos han precedido en el tránsito por la vida.


RECOPILADO POR LA UNIDAD DE CAPACITACION. DEL REGISTRO NACIONAL DE LAS PERSONAS